Sobre mí
Mi nombre es Eloísa Isabel, llevo los dos nombres de mis abuelas, por mi experiencia personal he sentido que llevar el nombre de mis dos abuelas me ha permitido conectarme a la sanación necesaria en mi árbol genealógico y desde ahí la reconexión conmigo misma.
Crecí en una familia numerosa, siendo la última de cinco hermanos, en mi experiencia familiar no he vivido situaciones dramáticas, de hecho, creo que mi experiencia familiar está muy relacionada con la capacidad de realizar mi vocación personal.
Mi madre provenía de una familia andaluza muy pobre de la postguerra, pero siempre habló del inmenso amor en el que creció. Mi padre creció en una familia acomodada palentina castrante y autoritaria que perdió todo lo que tenía de la noche a la mañana cuando mi abuela materna enfermó de cáncer.
Ambos se encontraron en Madrid, cada uno con sus luces y sus sombras, y formaron una familia, mi familia, y de lo que ellos me dieron y yo interpreté y experimenté creé mis luces y mis sombras, y dance con ellas durante muchos años.
Años en los que nunca me planteé mi vida, nunca pensé si era buena, mala o regular, si la había elegido o no, para mí la vida solo tenía un sentido “tener una pareja y formar una familia”, lo demás no importaba.
Y lo conseguí, y lo que creía que era lo más importante del mundo se convirtió en mi peor pesadilla, de la que no tuve más remedio que despertar a los 40 años, con el diagnóstico de un cáncer de mama.
No es que mi pareja y mis hijos no fuesen importantes para mi, lo importante es que debía descubrir el patrón que estaba repitiendo para poder transformar la manera en que me relacionaba con ellos.


¿CÓMO PUEDO AYUDARTE?
Terapia floral evolutiva
“Nuestras almas, que en realidad somos nosotros, son inmortales y los cuerpos, de los que somos conscientes, son temporales, simplemente
como si fuesen caballos que montamos para hacer un viaje o instrumentos que utilizamos para realizar un trabajo.
Mientras nuestras Almas y personalidades estén en armonía, todo será alegría y paz, felicidad y salud. Es cuando nuestras personalidades se desvían del camino trazado por el Alma, ya sea por nuestros propios deseos mundanos o por la persuasión de los demás, surge un conflicto. Este conflicto es la causa raíz de la enfermedad y la infelicidad”.
Extraído del libro de Edward Bach: Cúrate a ti mismo.
Hijas e hijos del cambio
Cierro los ojos y pongo la atención en mi corazón, respiro lenta y profundamente llegando a sentir mis latidos.
Pongo la atención en la planta de mis pies, y siento como de ellos salen mis raíces, grandes, largas y fuertes, respiro lentamente, y en cada respiración siento como se alargan buscando encontrarse con el corazón de la madre tierra, y me conecto a ella, y escucho y siento como nuestros corazones laten a la vez, ella y yo somos UNA.
Ahora pongo la atención en la base de mi cabeza, y, desde ella, visualizo como un hilo dorado se eleva hacia el cielo, hacia el padre Sol, y puedo sentir como este hilo se conecta con Él.
¡Ahora sí!, ya soy el punto de conexión entre el cielo y la tierra, siento como el masculino y el femenino danzan dentro de mí, y desde esta conexión vuelvo a oír de nuevo el llamado:
Eres un/a Hij@ del Cambio, la generación encargada de llevar a cabo una evolución transpersonal, donde todo lo anterior a vosotr@s se sana y desde vosotr@s nace una nueva forma de SER.
¿Te resuena este llamado?
